1ª Carta a Carles Puigdemont, presidente de la Generalitat de Cataluña.

Ay Carles…contenta me tienes. Mira que te dieron la oportunidad de trabajar para mejorar la situación de Cataluña y yo quise pensar lo harías mejor que Artur Mas, pero me lo has puesto muy difícil Carles, te estás poniendo muy obtuso. Disculpa, utilizaré un lenguaje coloquial para que nos entendamos:

Amar y proteger un territorio también significa velar por su convivencia pacífica, evitar las fracturas sociales y anteponer el interés general al propio. Debes facilitar el entendimiento entre las distintas formas de pensar que surgen entre la población, buscar soluciones mediante el acuerdo y diseñar estrategias para encontrar interlocutores posibles. Demócrata no es sólo aquel que facilita el voto de los/as ciudadanos, es el que utiliza los mecanismos legales para llevar a cabo su voluntad. Es mejor decirle al pueblo “yo hice lo que pude” en lugar de “ yo hago lo que quiero.”

Pero tengo la sensación de que, para ti, todo este caos es la tormenta perfecta : el independentismo funciona como cortina de humo tras la que se escondéis la basura de vuestra gestión en el gobierno de Cataluña. Deberías ser honesto y no hablar de democracia mientras observas desde un despacho cómo el pueblo participa en este juego que te has inventado. Es muy fácil llamar a la desobediencia cuando tú no tienes nada que perder. Sabes perfectamente de lo que te estoy hablando. 

3ª Carta a M. Rajoy, presidente del gobierno.

Querido Mariano:

Mal, muy mal. ¿Qué ponía en tu contrato? no debiste leer el apartado donde figuraba una obligación básica: facilitar el diálogo. Estamos dándote muchas oportunidades y, recuerda, el tiempo pasa más rápido de lo que crees. En breve volverán las elecciones y no te renovamos. Sí, ahora vas a señalar con el dedo hacia Cataluña y me hablarás de Puigdemont pero, tranquilo, a él también le he escrito una carta. Ahora centrémonos en ti, no desvíes la atención. Te pagamos para que hagas política y eso significa que, aunque creas estar en posesión de la verdad, tienes que escuchar las opiniones de los demás y evitar el conflicto. Entiendo que puede resultar muy difícil, pero cuando te presentaste como candidato para el puesto vacante, ya lo sabías. Gestionar un país es más complicado que sortear los golpes de la oposición y, si cambias de estrategia, comprobarás que es tremendamente enriquecedor llegar a acuerdos, te lo aseguro. Y a veces, hasta te sorprendes cuando escuchas al otro y descubres que su opinión puede sumarse a la tuya e, incluso, modificarse en algunos momentos ¿por qué no?. Es el arte de la oratoria, el diálogo y la mediación. Te digo esto porque, más allá de tu labor política, tienes otra responsabilidad añadida que también tenemos todos los adultos: dar ejemplo a los más jóvenes. Aunque no lo creas, ellos y ellas gozan de un nivel de coherencia bastante elevado y no entienden por qué los mayores afirmamos que los conflictos nunca se resuelven con violencia y, sin embargo, el Estado la ejerce constantemente con cargas policiales injustificadas, ausencia de diálogo e intolerancia. Sí, ya sabemos que aquel referéndum se planteó fuera de la legalidad, ya lo has repetido muchas veces, nos ha quedado claro. Pero tú también te has saltado la Constitución varias veces y no hemos mandado a la policía a tu casa. Los conflictos se resuelven de forma pacífica, deja a un lado el ego y empieza a hacer política bajo la premisa ya formulada por Miguel de Unamuno: convencer en vez de vencer.

2ª carta a M.Rajoy, presidente del gobierno.

Querido Mariano:
Me pongo en contacto contigo para felicitarte porque, últimamente, veo que defiendes fervientemente el cumplimiento de la Constitución del 78. Igualmente, te recuerdo que no es como la Biblia, se puede modificar y adaptar a las necesidades y demandas de la sociedad. Aunque ahora tu me dirás que tampoco es como la Wikipedia, que todo puede el mundo puede sobreescribirla a su gusto. Muy cierto, pero para eso te pagamos, para que seas capaz de entenderte con todos y todas, incluso los que te caen peor. Se llama mediación en conflictos y muchos/as educadores/as lo trabajamos con niños, niñas, jóvenes y adultos a diario. Algún día te hablaré de ello en profundidad, pero no quiero desviarme del tema y aprovecho para recordarte lo que dice el articulo 45 de la Constitución que tanto defiendes : Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. Sí, has leído bien, especulación. ¿Recuerdas aquello de los fondos buitres? yo sí. En el barrio madrileño de Vallecas, una niña y su hermano pequeño pasaron varios meses llorando por las noches porque tenían miedo a ser desahuciados. Su madre también lloraba, pero lo hacía en silencio para no preocupar a sus hijos. Su vivienda de protección oficial fue adquirida por un empresario que subió los alquileres del inmueble hasta alcanzar precioso desorbitados, rentas que jamás podrían pagar ninguna de las familias adjudicatarias, todas ellas en riesgo de exclusión social.Tu lo has permitido fomentado. Esas personas no te importan ni eres capaz de conectar con su dolor.Pero ahora tienes la oportunidad de hacer las cosas bien y, ya que le estás dando tantas vueltas al texto del 78, puedes revisar todos aquellos artículos que se están vulnerando. Vuelvo a recordarte que trabajas para nosotros, incluidos aquellos niños que lloraban por las noches mientras tú dormías plácidamente.

1ª Carta a Mariano Rajoy, presidente del gobierno.

Querido Mariano:

En primer lugar quiero recordarte que tú trabajas para nosotros. Tu contrato no es indefinido, se renueva cada cuatro años y puede rescindirse cuando no cumplas con tus funciones (para que lo entiendas, rescindir un contrato es echarte, enviarte a casa). Sí, sé que te estarás preguntando ¿cuáles son mis funciones? bien, mejor comienzo señalando algunos de tu errores:

El ex tesorero de tu partido, Luis Bárcenas, está imputado por diez delitos contra la Hacienda Pública y, mira qué cosas, aparecen unos mensajes que tú le has mandado a este tipo donde infundes ánimos al susodicho: "Hacemos lo que podemos. Luis. Lo entiendo. Sé fuerte. Mañana te llamaré. Un abrazo"

Muy mal Mariano, muy mal. Tu trabajo no consiste en consolar a los imputados por corrupción, tu trabajo es todo lo contrario: predicar con el ejemplo y trabajar para que nuestro dinero (ese que ganamos trabajando cada día, ese que aportamos con los impuestos) esté a salvo y se gestione para el beneficio de todos. 

Por otro lado, deberías controlar tu tendencia a mentir y formular respuestas más elaboradas: 

"Yo nunca le llamé" dices frente a un tribunal atónito por tu desvergüenza. Otro error. Te damos la oportunidad de explicarte e infravaloras nuestra capacidad intelectual. Te recuerdo que nosotros mandamos, que tu empleo depende de tu eficacia y, sinceramente, no has cumplido con los objetivos marcados.

Como somos muchos, nos cuesta ponernos de acuerdo, pero no te relajes porque en breve recibirás noticias nuestras y te aviso que la resolución no será muy favorable para ti.

Me despido recordándote algo: el presidente del gobierno nunca debe equivocarse de bando.